Blanca y fría navidad
Y eso fue en tan sólo un día. Espero con ansias la furia de la madre naturaleza en los meses de enero y febrero.
Siendo una persona que vivió 18 años en una ciudad donde 12 grados Celsius era de los fríos más intensos de la temporada, no tuve de otra más que adaptarme a la ciudad donde la mitad de esos grados son la temperatura máxima del día.
Compré botas de nieve. Gracias al tamaño de mi pata, tuve que importarlas desde amazon EUA. Japón y sus tamaños compactos una vez más se han burlado de mí.
Me conseguí un calentador de keroseno. Todavía me da miedo prenderlo, pero el calor que emana es delicioso.. sólo espero no drogarme con el olor.
Yo siempre odié las camisetas de manga larga y en México jamás quise comprarme una. Ahora tengo demasiadas. Casi puedo sentir la expresión de mi madre de "Te lo dije".
No hay comentarios:
Publicar un comentario